TRAGEDIA EN EL K-2

Hace algún tiempo que voy siguiendo la trayectoria alpinística de ALBERTO ZERAIN, y tras la muerte de nuestro mejor Alpinista, Iñaki Ochoa, le considero como uno de los mejores alpinistas del panorama nacional.

Quería escribir este primer artículo de esta nueva sección en mi blog, con una buena noticia, pero por desgracia, la gran hazaña que realizó el pasado 1 de Agosto de 2008, se ha visto enturbiada por la tragedia ocurrida horas después de que hiciera cumbre en solitario en el K-2, que con sus 8.611 mts de altura es la segunda montaña más alta de la tierra y la más peligrosa del planeta según las opiniones de los que la han subido.

La hazaña no es “solamente” el echo de hacer cima en el K-2, sino el hacerlo en solitario.

En fin, admiraciones a parte, el echo es que en el descenso de Alberto Zerain hacia el campo IV se cruzó con 18 alpinistas que habían salido tras él, y que aún estaban subiendo a la cima, fue la última persona que vio con vida a 10 de ellos, ya que la tragedia del K-2 estaba a punto de despertarse. Al llegar a la zona conocida como el cuello de botella, un enorme bloque de hielo se desprendió, llevándose por delante todas las cuerdas fijas que había en la zona, y arrastrando en su caída a todos.

Paradójicamente las cuerdas fijas, que son sinónimo de línea de vida se convirtieron en este caso en una trampa mortal. La avalancha arrastró a 15 personas, de ellas 10 han muerto, una sigue desaparecida, otras 2 (el holandés Wilco Van Rooijen, y el italiano Marco Confortola) heridos y con serias congelaciones, consiguieron milagrosamente salvarse con la ayuda de Cas Van De Gevel y de Bemba Serpa, que son los 2 únicos que salieron ilesos de esta tragedia, y que tras la avalancha bajaron al campo IV, cogieron cuerdas, y subieron junto con otros equipos de rescate para intentar ayudar a los supervivientes, que todavía no se sabía cuantos eran.

Tras pasar 2 noches a más de 8000 metros, heridos y con congelaciones, Cas Van De Gevel y Bemba Serpa localizaron en un vivac improvisado a 8.300 metros a Wilco Van Rooijen (en la foto), al que socorren y ayudan a bajar al campo IV. En el descenso encuentran también a Marco Confortola al que auxilian también, y se ven obligados a vivaquear los cuatro otra noche a 8000 metros, para Wilco y para Marco era su tercera noche a más de 8000, y en esas circunstancias….. En el día de ayer consiguieron bajarles, y fueron evacuados en helicóptero. Una vez más, el K-2 nos enseña su cara más negra, cobrándose 10 vidas en la avalancha, 2 vidas más de un equipo de rescate, que perdió también a 2 de sus miembros al intentar ayudar, y este número de víctimas puede seguir subiendo, ya que aún quedan 2 personas desaparecidas.

Siempre que hay una tragedia en alta montaña, suele haber, afortunadamente, ALPINISTAS, y lo digo con mayuscula, que se involucran hasta tal punto de llegar a dar su vida para colaborar en un rescate como ha sido este caso, y Alpinistas como Cas Van De Gevel y Bemba Serpa que tras sufrir una avalancha y estar 2 noches a mas de 8000 metros, están dispuestos a “sufrir” para conseguir rescatar con vida a otros Alpinistas que necesitaban ayuda.

Dejando un poco la desgracia a parte, desde aquí quiero aportar mi pequeño granito de arena, y expresar mi profunda admiración hacia todos esos ALPINISTAS de verdad, ALPINISTAS con mayúscula, que salvan vidas arriesgando las suyas propias.

Noticia de "LA SEXTA" sobre la tragedia.