LA GRAN DAMA BLANCA TENDRA QUE ESPERAR

La Montaña Majestuosa, La Gran Dama Blanca, La ALCAZABA, nos estaba esperando vestida de gala.. A pesar de le época del año que estamos, se resiste a abandonar su manto blanco y su cara Norte muestra aún toda su fuerza.. Es la quinta vez que voy a intentar esta Montaña por esta vertiente, habíamos elegido la "superdirecta",  esta vez con mi amigo DIEGO POZO, lo que multiplica por 100 las posibilidades de éxito... pero será la Dama quien decida cuándo podré pisar su cima. Podía haber sido este fin de Semana, ¿quién sabe? esta vez la Montaña no fue quien tomó esa decisión, pues aunque sea difícil de creer los humanos se interpusieron a la decisión de la fuerza de la Naturaleza... Salimos a las 6 de la tarde del Barranco de San Juan el sábado, y en 3 horitas estábamos en el Prado de las Víboras. Allí hace unas semanas había escondido mi material invernal para una escalada próxima... además de el hornillo, gas, unas latas de comida y bebida con las que contábamos.. 

Esto aunque os pueda sonar extraño es una actividad que hacemos con total normalidad para ahorrarnos peso en los porteos hasta estas paredes, pues desde el coche hasta el inicio de las vías hay unas 5 ó 6 horas y 1500 metros de desnivel, así el día de la escalada, vamos más ligeros de peso, y tenemos más posibilidades de éxito, y como en SIERRA NEVADA nos sentimos como en casa, pues lo hacemos. Nuestra sorpresa fue que cuando llegamos a donde tenía las cosas ocultas, y BIEN OCULTAS, todo había desaparecido... piolets, crampones, arnés, clavos, hornillo, gas, cacerola etc... Imaginad la situación: noche fría, 2600 metros de altura y nada para comer ni beber.. por suerte esto no nos ocurrió al bajar de la Montaña, sino la situación hubiese sido más delicada..
Dónde está el espíritu del Alpinismo, esa "camaradería", ese "compañerismo", ese "buen rollo" que hay entre Alpinistas, porque me niego a pensar que a 2.600 mts de altura, en invierno y rodeados de nieve por todos lados, haya subido cualquier "chorizo" que hay por la ciudad... la persona que se llevó todo eso tiene que ser un ¿ALPINISTA?  

Lo triste es que ya no es la primera vez que ocurre, que alguien que se hace llamar montañero sube hasta el mismo corazón de nuestra Sierra Nevada a robar. Ya no estamos a salvo en ningún sitio, ¿será el fin del romanticismo en las Montañas? tristemente, creo que si.. 

Un abrazo a los verdaderos ALPINISTAS, y a los demás... pues que "les den".