VELETA EN SOLITARIO

Despues de 4 meses de un parón casi total, y de no poder hacer nada en invierno en Sierra Nevada, he planeado una salida en solitario, al más puro estilo "Maskarell". La idea era la de hacer en solitario el "couloir" del Veleta, una actividad que la he hecho en innumerables ocasiones, pero siempre acompañado, y que por fin me había atrevido a intentar en solitario.

El día empieza pronto, suena el despertador a las 6:00 de la madrugada, y despues de haber cambiado la hora la semana pasada, con lo cual es peor aún, ya que amanecerá mas tarde. LLego a la hoya de la mora a las 7:00 de la mañana, y salgo del coche a -2,0 ºC, abrigado hasta las cejas, por que encima hacía viento.

Sin perder tiempo me cargo la mochila, me pongo el frontal, y empiezo a andar para entrar en calor. Estos primeros metros los hago de noche, hasta que empieza a amanecer, y con las primeras luces, la silueta del antiguo observatorio, se recorta en el limpio cielo azul, sin apenas nubes.

Continúo caminando por una nieve dura, pero sin llegar a ser hielo... se progresa bien, y bastante rápido, ya que la calidad de la nieve es muy buena, y no te hundes. Paso junto a la virgen de las nieves, y en ese momento, una ráfaga de viento acaricia mi pelo, y sin saber muy bien por qué, me paré y mire fijamente a la virgen, la cual se veía en una perfecta silueta, con mi objetivo al fondo.

Continúo sin descanso, ganándole metros al Veleta, y aproximándome cada vez más a mi objetivo, al cual le iluminan los primeros rayos de sol del amanecer.

Casi sin darme cuenta, me encontraba en las posiciones del Veleta, aquí empieza el verdadero punto de partida de mi aventura de hoy, ahora toca bajar el veredón, para aproximarse al couloir, pero despues de analizar la situación, me invade una gran desilusión, ya que debido a la gran cantidad de nieve que ha caido en este invierno, el veredón está totalmente impracticable, y muy peligroso, muchísimo hielo, y sobre todo, una inclinación de más de 60º por la cantidad de nieve que aún queda. Dudé mucho, y estuve a punto de "arriesgarme" e intentarlo, pero finalmente recapacité y decidí pasar al PLAN B.... Siempre hay un plan b ¿no? ... Yo me lo inventé sobre la marcha. Decidí subir a la cima por la arista de la cara Norte, la cual no tiene ninguna dificultad técnica, pero tiene muchísimo "ambiente" debido a lo aerea que es, ya que vas continuamente por el filo del barranco de la cara norte, y además esta muy desprotegida, y con el viento que soplaba .... Así que manos a la obra. Saqué la cámara de fotos para inmortalizar la ruta que iba a hacer, pero me encontré con uno de los grandes misterios de la humanidad junto con el "triángulo de las Bermudas" ... ¿Por qué las pilas no funcionan con el frio? Si alguien lo sabe que me lo diga por favor... así que esta foto es de otro día de mi archivo de fotos.

A partir de aquí el hielo se hacía más abundante, y cada paso que iba avanzando, era cada vez más numeroso. Era un hielo azul, y cubierto por una fina capa de nieve en polvo que venía arrastrada por el viento. En poco tiempo, y sin darme un respiro, me encontré en la cima del Veleta, 3.393 metros. (Las pilas ya las había calentado). 

Eran las 11:30 de la mañana, creo que es la vez que más pronto he llegado a la cima, ya que la costumbre siempre era comer en la cima, y siempre llegabamos sobre la hora de comer, así que me hice la típica foto de cumbre, y pensé en bajar hasta el refugio de "la carihuela" y comer allí.

LLegué al refugio, en una rápida bajada, el día era estupendo, y las vistas inmejorables. Desde aquí, y mientras comía, puede observar el "puntal de loma Púa" que con sus 3.226 metros

 es uno de los "grandes" desconocidos de Sierra Nevada, y no sé por qué, sentí la necesidad se subir a su cima, ya que nunca antes lo había subido, y su silueta es fantástica, así que nada más terminar de comer, cogí mi mochila, y sin perder tiempo.... otra vez a subir... Se sube por una arista bastante aerea, orientada en dirección SUR, y ya que el viento viene del Oeste en esta ocasión, se pueden observar las típicas formaciones de hielo, típicas de cuando sopla mucho viento, que se pega en las rocas.

Con un poco más de esfuerzo, me planté en la cima de este peculiar "puntal", y gracias al disparador automático os puedo mostrar la foto de cima.

Desde aquí se tienen estas magníficas vistas del "Cartujo", que creo que va a ser mi próximo objetivo, y del "Caballo" al fondo. 

Bueno, ahora toca bajar lo más rápido posible para intentar llegar a Casa cuanto antes, ya que me espera mi tropa. Mientras voy bajando,me voy diciendo a mí mismo, que estoy muy satisfecho de lo que hoy he realizado. No es la idea que yo llevaba concebida, pero aquí, en los reinos de las altas montañas, quien manda no es uno, sino que mandan las montañas, y ellas hoy me han dejado hacer estos 2 tresmiles. Quizá esa ráfaga de viento que me mandó la virgen de las nieves a mi paso por su lado, significaba esto, no lo sé, de cualquier forma, esto es lo que ha pasado, y esto es lo que os cuento.